Manos a la obra

He llegado hace un rato de la parroquia.Precisamente, he estado en uno de los barrios que atiendo.Hemos tenido una reunión de la comisión gestora del templo que vamos a construir en aquella zona.Había más de veinte personas, no está mal.Vengo contento.
Casi la mitad de la reunión, o al menos una parte importante ha sido una invitación a motivar a la gente.Ahora tenemos lotería de Navidad y un libro de fotografías para vender. Hemos hecho hasta una pequeña escenificación donde yo era ese vecino pesado que no quiere colaborar con nada, pero al que le logran vender lotería.Soy lo que pienso y mis proyectos pueden ser hechos realidad.He puesto como ejemplo mi deseo de estudiar periodismo, y cómo bastó desearlo y luchar por ello, para conseguirlo. A eso mismo animaba, con apenas recursos y mucha voluntad podemos hacer mucho. Al final de la reunión, era hermoso ver cómo la gente marchaba recogiendo sus talonarios de lotería y sus libros.Vengo satisfecho, el primero en entusiasmarme soy yo. Es cierto, si yo estoy entusiasmado lo que haré será entusiasmar.Ahí reside también el dinamismo de la evangelización.
Concluyo con este video que a todos nos puede motivar para poner ¡manos a la obra!